El empaque primario es la última pieza clave entre su producto y el usuario final. Es algo así como la envoltura en un paquete de galletas, o la lata que contiene su soda. Casi siempre se pretende que permanezca en el paquete hasta que el usuario final obtenga el producto, y normalmente no se elimina hasta antes de que se utilice el producto. Otros ejemplos incluyen la caja alrededor de un lote de clips de papel, la botella que contiene la aspirina, y así sucesivamente. Las soluciones de envasado primario deben enfatizar tanto la utilidad como la apariencia. La utilidad es importante porque si el envase es defectuoso, puede afectar directamente la capacidad del usuario final al utilizar su producto. En el caso de los productos alimenticios, los usuarios casi siempre se verán obligados a tirar el producto con un envase primario defectuoso. En el caso de los productos no perecederos, los envases primarios defectuosos pueden resultar en productos perdidos o dañados, que afectan a la capacidad del usuario para utilizar el producto. Si su empaque primario es de calidad inferior, su negocio eventualmente sufrirá por ello. Los clientes comenzarán a mirar a sus competidores para determinar si son más capaces de entregar sus productos sin la pérdida o el daño que puede ser causado por un empaque primario inferior. Por esta razón, es importante asegurarse de que sus soluciones de empaque primario incluyen un requisito de calidad.
Además de proteger su producto hasta que llegue al usuario final, el empaque primario puede cumplir otro papel muy importante. Es un lugar clave para colocar su logotipo, eslogan y otra información que le ayudará a identificar y distinguir su marca. La comercialización utilizando el empaque primario como un lugar para mostrar esta información es a la vez común y extremadamente eficaz.
Empaque secundario es el empaque que mantiene unidas las unidades individuales de un bien. Se diseña no tanto para sostener el bien (que es el trabajo del empaquetado primario) tanto como un medio para entregar cantidades totales del bien al punto de venta o al usuario final. El empaque secundario puede ser retirado del artículo sin cambiar las cualidades o atributos del bien. Un ejemplo de empaque secundario serían los anillos de plástico que sostienen un paquete de seis latas juntas, ristras de productos, o la caja de cartón que sostiene una caja de latas juntas. Otros ejemplos serían una caja que contiene cajas de baterías más pequeñas o una caja grande de artículos destinados a la venta individual. El empaque secundario sirve para facilitar el transporte de un bien del fabricante -eso sería usted- al usuario final. Sin embargo, frecuentemente no es visto por el receptor final del producto. Con este fin, los atributos deseados en el empaque secundario son más de utilidad que la estética o la comercialización. Empaque secundario debe ser lo suficientemente resistente para proteger su artículo, y sin embargo lo suficientemente fácil para abrir que los empleados dedicados a la reposición de existencias pueden acceder a su producto sin dañarlo.
El empaque secundario puede utilizarse para promocionar productos a través de un número específico de unidades, como el conocido concepto de 2x1 o bien promociones combinadas.
En la actualidad no es necesario contar con toda la infraestructura y logística para hacer los empaques secundarios, hay empresas que se pueden subcontratar, las llamadas Maquilas de Empaque que tienen la tecnología, logística y experiencia para empacar en menos tiempo una promoción y entregarla al punto de venta.
La finalidad de este tipo de embalaje es asegurar, proteger, preservar y facilitar la manipulación de mercancía durante su almacenamiento y transporte.
Si bien el empaque primario y el secundario requieren más atención del área de diseño; el empaque terciario corresponde al área de logística, todos deben estar
alineados con los objetivos de la marca y deben
garantizar que el producto se mantenga en buen estado.
El tipo más común de embalaje terciario es la caja de cartón corrugado marrón. Otro tipo de embalaje terciario incluye retractilados en pacas de pequeñas cajas.
Debido a esta responsabilidad, este tipo de formato ha de estar hecho con material resistente como los diferentes tipos de cartón ondulado, de los que existen varios grosores, o los contenedores de madera.
También podemos incluir como embalaje terciario algunos productos como los propios palets, las cantoneras, el film de plástico y todos aquellos elementos que permitan mantener una estructura unitaria de una carga para el transporte o el almacenamiento de los productos.
Los empaques ecológicos son la aportación de las empresas responsables a la reducción de residuos que contaminan el medio ambiente, pero también son cada vez más una exigencia de los consumidores. Un empaque sirve no solo para contener un producto, también le da identidad. Si éste es elaborado con materiales ecológicos puede ser un argumento de venta muy efectivo entre las nuevas generaciones de consumidores conscientes de los temas ambientales. Los empaques ecológicos son aquellos que se degradan rápidamente y no se convierten en contaminantes permanentes de nuestro entorno. Habitualmente, están hechos de cartón, fibras vegetales y PLA, o ácido poliláctico, un material muy parecido al plástico pero fabricado con almidón de maíz, mandioca, yuca o caña de azúcar.